Geshe Thubten Chöden
12. Vencer a los enemigos, tan ilimitados como el espacio es una tarea imposible, pero venciendo mi odio, habré vencido a todos ellos.
Esta estrofa habla del Paramita de la Paciencia. Si vencemos nuestro enfado, la mente de enfado, es igual a haber vencido a todos los enemigos, porque con una mente sin enfado, no existen los enemigos.
Podemos transformar el enfado, los resentimientos y enemistades, pero ésto no quiere decir que ellos sean tus amigos. Esto es sólo tu lado. Tu práctica de la paciencia es con “tu lado”, es transformar tu parte, y así tú no tendrás enemigos.
Si tienes una enemistad con un ser, cuando tú no le sientes como enemigo, éste no existe. La otra persona puede que sí te sienta como enemigo a tí, pero tú no tienes ningún enemigo.
Tú puedes vencer a un enemigo pero no siempre, a veces sí y otras no. Cuando le dañas te hace ser más feliz, pero siempre va a haber condiciones adversas. Pero cuando eliminas esa forma de ver a esa persona y deja de ser tu enemigo, tu mente se pacifica, descansa, ya no hay más condiciones adversas.
Los seres que vemos como enemigos, los tienen una mente indisciplinada es infinita, son infinitos, si nos enfocamos en vencerlos a todos no acabaremos nunca. Sólo cuando les dejamos de ver con una mente de enfado les vencemos porque ya no les percibimos como enemigos.
13. Dónde encontraría cuero suficiente para cubrir la superficie de la Tierra? Cubrir con cuero las plantas de mis pies equivaldría a cubrir la tierra entera.
14. Del mismo modo, es imposible cambiar el curso de los acontecimientos externos, pero si mantengo controlada mi mente, ¿qué necesidad tengo de preocuparme de los demás?
Es fácil de entender… es más sencillo ponerse unas zapatillas que limpiar toda la carretera con una escoba! Esto quiere decir que si estamos peleando constantemente con los defectos de los demás, es como si estuviesemos limpiando la carretera con una escoba porque nosotros andásemos con pies descalzos…
No solo se habla de personas sino de obstáculos. Los obstáculos son muy normales y habituales, si solo estamos criticando y peleándonos con ellos nunca acabaremos, son parte de la vida, tendríamos que estar peleando constántemente con todo y con todos.
Los maestros especialistas en entrenar la mente, dicen que no debemos ponerle mucha importancia al hecho de que nuestra mente esté agitada. Cuanto mas añoras el confort emocional, peor va a ser, porque te va a generar ansiedad y preocupación. Cuanto más te quejes mas vulnerables te vuelves y tienes mas desequilibrio. Lo mejor que puedes hacer es no hacer caso a la agitción de tu mente, sólo observarla.