¿Dónde están mis límites?
La Sabiduría y la Compasión son los ejes sobre los que giran y se desarrollan en buena medida las Enseñanzas. El Dharma trasciende y nos muestra un camino para comprender y experimentar la realidad tal cual es, más allá de nuestros límites mentales
La mente y el cuerpo no son opuestos en lucha, sino formas distintas, manifestaciones de la realidad que interactúan constantemente. Esa interacción, con Sabiduría y Compasión, es armonía en estado puro. Eso es lo que pretendemos con la práctica del Yoga.
Igual que en la meditación vamos más allá de los límites que nuestra mente más elemental nos marca con sus parámetros de "me gusta/no me gusta", "me apetece/no me apetece"... en nuestra práctica de Hatha Yoga vamos más allá de nuestro "puedo/no puedo". Al fin y al cabo, los límites físicos y los mentales se mueven en cada persona y en cada momento, como un claro exponente de la impermanencia.
Como en Vipassana, las sensaciones del cuerpo en el cuerpo, en este caso en movimiento y en posturas concretas, constituye una exploración de quiénes somos y cómo somos en cada momento. Con Sabiduría para entender hasta dónde llegan nuestros límites objetivos de cada momento, sin dañarnos, pero también con Compasión, tratándonos con amor y cuidado, sin severidad ni competitividad.
Esto buscamos con la práctica del Hatha Yoga. Y, si fuera poco, además con ello cuidamos esta preciosa vida humana que es nuestra gran oportunidad para beneficio propio y de todos los seres.
