miércoles, 10 de abril de 2019

Bodicharyavatara, Capítulo 5 sesión 3.2

Extracto del curso
Geshe Thubten Chöden



17. Incluso los que buscan la felicidad y desean superar las miserias, vagarán incesantemente y sin sentido si no comprenden el secreto de la mente, supremo significado del Dharma.

Paramita de Sabiduría.
El secreto de la mente se puede entender de dos formas, la verdad última de la mente y la mente convencional. Tenemos una mente que experimenta las cosas, la mente que observa y que piensa. Pero nosotros conceptualizamos. “Yo” observa y ve las cosas, conceptualiza que el “yo” existe de forma separada de la mente y de las cosas. No pensamos que la mente concibe y piensa, es un “yo pienso”.

Por ejemplo sufrimos cuando experimentamos algún tipo de emoción como la inquietud, la rabia, la confusión, tristeza… lo que nos ocurra. Pero en ese momento no miramos a nuestra propia experiencia, nos alteramos, nos ponemos nerviosos. Nunca miramos la experiencia de la mente. 
Aquí el secreto de la mente significa la naturaleza última de la mente.
La sabiduría tiene dos partes, la sabiduria convencional y la última. la función convencional es muy importante, si no os dais cuenta de esta función, no os podreis dar cuenta de la naturaleza última. Primero hay que observar el mecanismo, cómo funciona la mente, la esencia verdadera de la mente. 
La verdad convencional es como una escalera, para alcanzar la verdad última. 
Necesitamos resolver los problemas prácticos, externos: el ir a trabajar, la casa… aqui se necesita el deseo de poder resolver estas cosas. Pero nuestra mente, cuanto más anhelamos esta felicidad, cada vez se hace peor, porque es un tipo de ansiedad. La ansiedad es algo muy  poco confortable, es un sufrimiento. 
Si a ti no te importan mucho estas aflicciones negativas que te van a venir entonces adelante, disfruta de esa felicidad. Así es como funciona la mente, es algo muy extraño. Nuestro ego, por ejemplo, surge para protegernos pero luego no nos protege del desastre que crea. Sin embargo el amor y la compasión no piensa en uno mismo pero te da una sensación de mucha felicidad, de paz… estas funciones de la mente son muy importantes y tenemos que tenerlas en cuenta.
Los maestros kadampa dicen que cuando no estás deseando nada es cuando sientes la paz y sientes la felicidad verdadera. Pasa al revés de lo que pensamos con nuestros aferramientos, nuestros caprichos. 
Que no haya más deseos quiere decir que se aplican los antídotos a los deseos caprichosos, no se refiere a una depresión que no deseas nada… todo lo contrario!  Esto se logra por tu propia reflexión y meditación.
Aquí se habla de los aferramientos, no de las necesidades, son dos cosas distintas.
En la práctica del Dharma el punto clave es la transformación, y ésta surge de conocer cómo funciona la mente. 

18. Siendo así guardaré y protegeré bien mi mente de otro modo, ¿de que servirían otras prácticas?

Aquí hay que distinguir entre ser realista y no ser realista, ser inteligente y ser tonto. Quien cree en  el amor y compasión en vez de devolver el daño, ese es un ser maduro, es un signo de una persona grande y sabia. 


Esto, en resumen, es la forma en la que deberíamos educar nuestra mente. no deberíamos tener tanta preocupación sobre cómo controlar nuestro enfado o nuestras emociones, pero nunca deberíamos abandonar ni el estudio ni la práctica sobre el amor, compasión y paciencia. Esto es lo que va a equilibrar.  Tenemos el lado negativo y este otro lado que es el antídoto.