jueves, 10 de enero de 2019

Como un arcoiris.




La meditación de la respiración es una meditacion muy sencilla y a la vez si aprendes es muy poderosa para pacificar todos nuestros pensamientos. 

Los pensamientos y emociones aflictivas parecen muy poderosas pero son muy superficiales, no tienen ningún poder de forma natural, todo es experiencia metal. El arcoiris en el cielo cuando aparece tiene unos colores muy brillantes, pero es vacuidad, es simplemente apariencia, todo lo crea nuestra mente.

Las emociones, incluso los enfados, nuestro ego cuando sufre reacciona al sufrimiento grande, pero da igual todo, después es una experiencia nada mas. No es sólido, no es sustancial, por lo tanto no tiene de forma natural ninguna profundidad ni poder. El poder es el de nuestra determinación, por nuestra ignorancia los tratamos como si fueran muy sólidos, my objetivos. Lo tratamos como muy real pero no es mas que la apariencia mental, nuestra proyección.

Es completamente, absolutamente, ignorania acerca de las emociones, de la natrualeza de las emociones. Si observas bien, las emociones desaparecen, porque no tienen su propia naturaleza, no tiene existencia, existen por nuestra interpretación, por nuestra proyección mental.  

Asi es como un sueño, una pesadilla, si despiertas te relajas y desaparece, mientras estamos soñando la pesadilla es muy burda, un sufrimiento muy profundo. Cuando despiertas desparece porque te das cuenta que es solo un sueño, estamos confundiendo sueños con cosas reales. Por esa interpretación falsa estamos sufriendo. Cuando sales de esta interpretación o esta deficiencia en la percepción ya te relajas ¡que alegría que sea solo un sueño!

Fundamentalmente tenemos que contemplar bien nuestra conducta, en tema de ley de karma. Cultivar la confianza en la ley de causa y efecto es lo principal, es fundamental para practicar el Dharma. Todos los fenomenos, vida, objetos, todo está bajo de ley de causa y efecto, es el principio de la naturaleza de los objetos, todos los objetos existen por una causa y la causa y el efecto es infalible. 



Así nuestra felicidad y el sufrimiento en la vida, todos los obstáculos no auspiciosos y de otro lado los objetos auspiciosos y prosperidad y las condiciones favorables, todo es causado por nuestras acciones positivas y negativas cuando estamos realizando acciones con nuestro habla cuerpo y mente.

Geshe Thubten Chöden
Meditación en Lam Rim