Característica de impermanente y transitorio es únicamente un punto de vista budista, el resto de religiones o escuelas tienen puntos de vista característicos de identidades con un aspecto absoluto y eterno, un punto de vista esencialmente eterno y permanente. El budismo niega esto. No solo niega esto sino que afirma que de esta percepción surgen y se producen todos los engaños.
No hay ninguna cosa permanente, confundimos “la continuación” con “lo permanente”. Según el budismo, pasado es pasado, presente es presente y futuro es futuro. Presente viene de pasado pero no es pasado, es su continuación. Si continúa nunca cesa pero no es lo mismo, en ningún sentido es lo mismo.
Encendemos una vela con el fuego de otra, y continúa el fuego de la vela anterior. Pero este fuego no es el mismo. Pasado presente y futuro son asi, continúan pero no son lo mismo. Su apariencia es semejante y nos confunde como si fuese esencialmente uno.
Nosotros desde niños hasta ahora nos sentimos interiormente como si no hubiéramos cambiado. Esto es percepción eterna sutil, produce los engaños fácilmente. Esto es la idea del “yo” ya estabilizada. Mismo fenómeno, misma cosa continúa del niño hasta hoy. Pero no somos ese niño en ninguna cosa, cada átomo del niño ahora está cambiado, físicamente no hay nada igual.
El río pasó por aqui el año pasado y el anterior, para nosotros es el mismo rio y el mismo agua, pero no es el mismo rio ni el mismo agua, el agua que hemos visto el año pasado no sabemos donde está ya... en el océano ya. Ahora ésta es otra. Asi se confunden las cosas. Nuestro cuerpo fluye como el agua. Asi es nuestra mente, las sensaciones, percepciones, imaginación, todo es impermanente, nada es sólido, nada es absoluto. Nuestro problema es conceptualizarlo como absoluto.
Una sensación negativa se trata como muy absoluta y sólida, por eso no puedes transformarla. Tienes que aplicar el concepto de que no es permanente, es transitoria, no es nada sólida.
Para enfadarnos necesitamos varias percepciones, varias interpretaciones para que se produzca. Así ninguna cosa es sólida, todo funciona de forma natural dependiendo de los elementos que se reúnen.
La meditación en la impermanencia es muy importante. Hay transformación porque hay impermanencia. Si todo es eterno no puede cambiar nada, entonces no hay transformación, entonces tenemos que aceptar lo que hay, no hay remedio. Gracias a la naturaleza impermanente hay remedio y hay transformación.
Si algo vuelve de nuevo puede construir de nuevo, puede borrar cosas. Si fuera eterno no podría borrar nada, sea una emoción o cualquier otra cosa.
Geshe Thubten Chöden
Meditación en Lam Rim 2018