Tara, divinidad femenina por excelencia dentro de la práctica budista tibetana, a la vez, personificación de la Prajñaparamita y madre atenta protegiendo a sus hijos devotos, es el soporte de la profunda devoción de todos los tibetanos, la Protectora, la que concede generosamente los deseos por los que rezamos, la milagrosa, rápida y valerosa, la manifestación femenina de la iluminación.
Sin dudar ni un instante, dejemos que su energía brote de nuestro corazón, con toda su actividad, para que nuestra vida se vea colmada en todas sus necesidades.
Que Tara la liberadora, nos libere de todos los obstáculos negativos.
J.Martinez R
OM MANI PADME HUM
OM MANI PADME HUM
