domingo, 5 de abril de 2020

Malas tibetanos










Queremos seguir introduciendo a las personas nuevas interesadas en el budismo en los conceptos y objetos de culto que tenemos. Hoy toca al mala tibetano.



¿Que es un mala?




Los malas budistas son collares de cuentas que se utilizan para recitar los mantras; una herramienta de práctica llena de simbolismo. Los malas largos tienen 108 cuentas que simbolizan las 108 pasiones y también los 108 conocimientos. El número 108, según la tradición tántrica, es un número sagrado y representa el universo, de ahí que el rosario budista tibetano tenga exactamente 108 cuentas.


Las cuentas de un rosario budista se van pasando de izquierda a derecha, en el sentido de las agujas del reloj, a medida que se repiten o recitan los mantras. El inicio y fin del rosario budista viene marcado por una cuenta más grande conocida como guru. La cuenta 109, guru, nunca se pasa. Así, cuando se llega al final, se comienza de nuevo, pero en el sentido contrario a las agujas del reloj.




El mala corto con 9, 21 ó 27 cuentas, fue creado para hacer más fácil las postraciones y para la comodidad del día a día.




Beneficios.



El recitar mantras es para evocar determinadas cualidades (determinadas por el mantra mismo) y con ello lograr el despertar o la iluminación. Esto es su principal objetivo, claro está que lograr la iluminación llevará varias vidas, pero los mantras nos llevan a traer a nuestra mente los estados mentales de un Buda e intentar que esta se identifique con ellos y se liberé de lo ilusorio. Importante es decir que se puede recitar cualquier mantra; o en el caso de otras tradiciones espirituales que usen sus propios malas (o rosarios), se puede recitar cualquier oración.




Materiales.


Los materiales tradicionales de los que se ha hecho el mala son la madera (del árbol del Bodhi o donde alcanzó la iluminación el Buda histórico), de sándalo (el más resistente) e incluso de hueso animal o humano (estos son usados solo por personas espiritualmente elevadas por su carga kármica). Aclarando que ni los animales ni los humanos, son asesinados con fines de realizar el mala. En la actualidad estos también se realizan de diferentes materiales de piedras preciosas con los cuales estos se cree adquieren también las propiedades de dichas piedras.