El Maesto Dogen dijo: “Estar iluminado es ser uno en todas las cosas.”
Es una alegria dulce ver y oír al Maestro Geshe Thuten Chöden, lograr sorprender la valentía, junto a algunos antiguos alumnos suyos, enfrascados en una aventura preciosa, crear el Instituto Hayagriva.
Con su sencillez y humildad Chöden, desenvuelve el bello cofre del tesoro del Buda, mostrando con una sensibilidad muy cuidada los milagros del Dharma.
La vida esta hecha de momentos. Geshe, enseña con gratitud, paz, alegría y motivación....hay muchos milagros en sus manos que salpican el corazón bondadoso de la vida, estas manos y su carraspeo constante nos invita a vivir, ver, saborear y bailar hacia un camino del despertar del Buda interior.
Tiene una vida vivida, nada insegura, tiene un gesto continuo de serenidad, de alcance infinito. Su voz es portadora de silencio cómplice, entre minutos y minutos tiene paz, es un Alquimista que nos invita a sentir, ver y tocar el Dharma como el pan de cada día.
Chöden es el jardinero de su propio jardín, planta semillas de compasión para que de su fruto, siembra semillas amorosas para trasmitir esperanza y nos muestra como ser generosos profundamente y abandonarnos.
Aunque él tenga sus días grises recibe las mayores bendiciones de la vida y con sus ojos cerrados se empeña con fuerza en imponer las visiones de un mundo más humano. A sus alumnos los mira con benevolencia y enciende en cada corazón una pasión de fuego.
Aporta sabiduría, bondad y una alegría en sus enseñanzas muy apasionadas, y mantiene en su cuerpo la resistencia de la tranquilidad que algún día heredarán sus alumnos.
Cada acto suyo son actos de humildad, un simple mantra, una oración, una palabra, salidas de su garganta son como el sol cuando se eleva sobre los árboles.
Deja mucho tiempo para saborear cada enseñanza, cada riqueza de la vida humana, es posible que su vida sea un milagro, consciente de la complejidad del Budismo, baja la guardia y disfruta en el laberinto de solucionar cualquier problema.
Silencios en sus mensajes para encontrar salidas, pues tenemos que descubrir según Geshe, la vida en sus propias paredes, y todo es bello cuando incluye la gratitud.
Él está aquí, con sus alumnos,peleando por los brillos de la paciencia, acariciando con las palabras y con su mirada y con el silencio...así es Geshe Thuten Chöden, un puente de vida, un puente invisible que nos une.
Larga Vida al Maestro Geshe Thubten Chöden
Cargar con el perdón es abrazar la vida.
Sean felices!
J. Martinez R
OM MANI PADME HUM 🏻